![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhclinhcYYCRfN-Gwotyn0J-HAc_iWYPIUafZOCHWdsEAggomQsbJmguh6vCezdm7L-3OTFZuX4f63RV4yrn4cky5PyspqYarJ8jknCn_NkwyzA6vMvF25h62YyabgKVy6XUgrd/s320/hp48gx-c.jpg)
Sí, debo reconocer que me entristecí (además de que me emputecí, por lo poco que había durado) cuando mi hp hace 3 años repentinamente se fue, o dicho de un modo más acorde con la era tecnológica, devino a e-waste. Fueron tan sólo algunos años que alcancé a difrutar de una dicha extrema junto a ella, en los que durante días y noches gocé de sus nobles y desinteresados favores. Sin embargo -como nada es para siempre-, quiso el sino, una noche, arrebatarla de mi lado. Quizás fue la seducción ejercida por sus curvilíneos, suaves, turgentes y bien definidos botones que me impulsaron a conservarla en un altar, cuan deidad de lo profano, momia electrónica o singular objeto de obsesiva perversión. Durante su ausencia, debo ser honesto, toquetié a muchas otras (3 años no es poco tiempo, tampoco 3 semanas ni menos aún, 1 fin de semana) y aunque disfruté cada uno de estos azarosos (también los hubo planificados) y descomprometidos encuentros, y que aquellos satisficieron plenamente mis necesidades, debo reconocer que la extrañaba. Así las cosas, y a sabiendas de su condición, no me quedó alternativa que pagar para volver a tenerla conmigo. Como puede observarse, al menos algunas bondades hedonistas yuxtapuestas con la felicidad, brinda el modelo económico imperante: es sólo cuestión de oferta, demanda y calidad del producto/servicio buscado.
Saludos cordiales,
cav.
keywords: calculadoras hp, derivadas, desvaríos literarios, placer, hedonismo, modelo capitalista, oferta y demanda.