Esto es sólo una prueba. Si resulta se los cuento.
Saludos,
cav.
25.5.06
Nuevamente arribismo y esfuerzo
Estimados, dado que por alguna extraña razón mi posteo de febrero titulado "La frontera entre arribismo y esfuerzo" desapareció de este blog, lo transcribo nuevamente para ustedes más como un testimonio de que existió alguna vez que como un aporte a las novedades actuales... que disfruten la relectura!
La frontera entre arribismo y esfuerzo
El panelista de tolerancia cero y locutor de radio futuro, Fernando Paulsen, inició el pasado 1 de febrero su programa “Palabras sacan Palabras” con una canción-amuleto de los RollingStone, que según señaló, toca al inicio de cada nuevo emprendimient/etapa que acomete, correspondiendo en este caso al formato que tomará el programa durante todo este mes y que busca reflexionar sobre temas más allá de la contingencia nacional. De acuerdo a esta idea y considerando que cada día tiene su afán, quizás debiese dejarla programada para que lo despierte cada mañana.
La canción, continuó explayándose, trata del arribismo de una mujer que reniega de su condición social. Al parecer tuvo la suerte –y digo la suerte en el sentido de azar, sin colocar un adjetivo a la misma, pues las cosas a mi parecer no son ni buenas ni malas, sino simplemente son– de nacer en un sector marginal donde el entorno monótono, gris y polvoriento –caracterizado por niños poco límpidos y del mal hablar que corren toda la jornada tras un balón, de señoras con opiniones candentes respecto a sus vecinos, de mypes en intersecciones próximas proveedoras de víveres generalmente entregados a crédito, de resquemores de algunos por los atavíos y posesiones de otros, en fin, de la podredumbre menos material que humana, que asola la convivencia–, la indujo a buscar una estrategia para escapar de su realidad.
Estrategias hay tantas como creatividades, convicciones y tapujos poseen las personas. Al parecer la niña era buenamoza; primogénita y paradigma de las otras que la seguían. Juntó un poco de dinero y lo invirtió en ropa ceñida, que realzaba su prístina figura, y en un calzado adecuado para la temporada y ocasión. Comenzó a salir más allá de la manzana, a trabajar como “vendedora” –insistían sus padres–. Quizás el producto era para otro segmento de mercado y al parecer de buena calidad, pues le permitió al poco tiempo cambiar de atuendos, aparejos y look, y en más de una ocasión, llevar costosos regalitos a su familia. Auto de lujo, amistades varias, salidas nocturnas, llegadas menos frecuentes. La niña alcanzaba su sueño, se despojaba del olor a pobla que la envolvía y según se comentaba, también de su pudor; pero en todo caso, esto último era parte de la cotidianidad del lugar.
La historia termina con la niña, ya añosa, retornando a su hogar menos por ganas que por necesidad, donde se encuentra con quien interpreta la canción, sus recriminaciones y cuestionamientos respecto a qué se siente rodar cuesta abajo.
Quizás la niña subió muy alto, quizás muy rápido, quizás sin escrúpulos, en resumen, quizás siendo arribista. No obstante la historia resulta familiar, evocando recuerdos de empanadas, pollitos y empresas. ¿No será que los RollingStone confundieron el término y en realidad todos los personaje de la historia son sólo personas esforzadas?. El borde, frontera, filo o The Edge, entre ambos conceptos, parece ser tenue y subjetivo, y fue sobre aquel que se refirió Paulsen el resto del programa, hablando ya no de arribismo ni esfuerzo, sino de cuestionamientos y temáticas relativos a la ciencia que se encuentran en el homónimo sitio web que reune en forma virtual a connotados científicos de la orbe y que durante todo el 2006 expondrán sus opiniones respecto de cuáles son las ideas que ellos consideran peligrosas.
Los invito, al igual que Paulsen, a abrir sus mentes, a reflexionar, a crear, a desconectarse de la rutina, en fin, a pensar/hablar/escribir sobre Arribismo y Esfuerzo. Al menos, yo ya comencé.
Saludos y que disfruten del relajo de febrero,
cav.
La frontera entre arribismo y esfuerzo
El panelista de tolerancia cero y locutor de radio futuro, Fernando Paulsen, inició el pasado 1 de febrero su programa “Palabras sacan Palabras” con una canción-amuleto de los RollingStone, que según señaló, toca al inicio de cada nuevo emprendimient/etapa que acomete, correspondiendo en este caso al formato que tomará el programa durante todo este mes y que busca reflexionar sobre temas más allá de la contingencia nacional. De acuerdo a esta idea y considerando que cada día tiene su afán, quizás debiese dejarla programada para que lo despierte cada mañana.
La canción, continuó explayándose, trata del arribismo de una mujer que reniega de su condición social. Al parecer tuvo la suerte –y digo la suerte en el sentido de azar, sin colocar un adjetivo a la misma, pues las cosas a mi parecer no son ni buenas ni malas, sino simplemente son– de nacer en un sector marginal donde el entorno monótono, gris y polvoriento –caracterizado por niños poco límpidos y del mal hablar que corren toda la jornada tras un balón, de señoras con opiniones candentes respecto a sus vecinos, de mypes en intersecciones próximas proveedoras de víveres generalmente entregados a crédito, de resquemores de algunos por los atavíos y posesiones de otros, en fin, de la podredumbre menos material que humana, que asola la convivencia–, la indujo a buscar una estrategia para escapar de su realidad.
Estrategias hay tantas como creatividades, convicciones y tapujos poseen las personas. Al parecer la niña era buenamoza; primogénita y paradigma de las otras que la seguían. Juntó un poco de dinero y lo invirtió en ropa ceñida, que realzaba su prístina figura, y en un calzado adecuado para la temporada y ocasión. Comenzó a salir más allá de la manzana, a trabajar como “vendedora” –insistían sus padres–. Quizás el producto era para otro segmento de mercado y al parecer de buena calidad, pues le permitió al poco tiempo cambiar de atuendos, aparejos y look, y en más de una ocasión, llevar costosos regalitos a su familia. Auto de lujo, amistades varias, salidas nocturnas, llegadas menos frecuentes. La niña alcanzaba su sueño, se despojaba del olor a pobla que la envolvía y según se comentaba, también de su pudor; pero en todo caso, esto último era parte de la cotidianidad del lugar.
La historia termina con la niña, ya añosa, retornando a su hogar menos por ganas que por necesidad, donde se encuentra con quien interpreta la canción, sus recriminaciones y cuestionamientos respecto a qué se siente rodar cuesta abajo.
Quizás la niña subió muy alto, quizás muy rápido, quizás sin escrúpulos, en resumen, quizás siendo arribista. No obstante la historia resulta familiar, evocando recuerdos de empanadas, pollitos y empresas. ¿No será que los RollingStone confundieron el término y en realidad todos los personaje de la historia son sólo personas esforzadas?. El borde, frontera, filo o The Edge, entre ambos conceptos, parece ser tenue y subjetivo, y fue sobre aquel que se refirió Paulsen el resto del programa, hablando ya no de arribismo ni esfuerzo, sino de cuestionamientos y temáticas relativos a la ciencia que se encuentran en el homónimo sitio web que reune en forma virtual a connotados científicos de la orbe y que durante todo el 2006 expondrán sus opiniones respecto de cuáles son las ideas que ellos consideran peligrosas.
Los invito, al igual que Paulsen, a abrir sus mentes, a reflexionar, a crear, a desconectarse de la rutina, en fin, a pensar/hablar/escribir sobre Arribismo y Esfuerzo. Al menos, yo ya comencé.
Saludos y que disfruten del relajo de febrero,
cav.
24.5.06
Happy Birthday Daddy :)
Estimados Amigos:
Quiero compartir con ustedes esta hermosa obra plástica que me regalara hoy mi pequeño hijo de 4 años, con motivo de mi cumpleaños número 29... Como ven, sigo siendo un veinteañero ;)
Aprovecho además de enviar un cordial saludo a todos mis amigos, lectores y conocidos, que estoy cierto han estado preguntando por mí, dada mi desaparición. A todos ellos les digo que he estado abocado a prioridades distintas a las de escribir en este blog. En todo caso, para todos aquellos que disfrutan de estas líneas, les digo que una vez resueltas dichas prioridades volveré a escribir con mucha más ácidez, criticidad, pero siempre con una actitud propositiva.
Un abrazo y que estén muy bien.
cav.
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