22.10.12

Acosos y Perversiones (+E39 y E40)


By © Claudio Álvarez Velden. Santiago, 21 de octubre de 2012.


“Un sentimiento de repugnancia y de disgusto se apoderó de mí. La tomé por la espalda y la arrojé a tierra. Mi furor llegó al paroxismo. La ultimé...” (Extraña Confesión, Anton Chejov)

“Me dio puntapiés...Me arrancó los cabellos... Y menos mal si se contentara con esto... Pero me rompió el vestido..., las sayas..., el corpiño, un corpiño nuevito, que me costó cinco rublos... - y Natasha sollozó con una voz angustiada y desgarradora...” (Los Primeros Besos, Máximo Gorki).


Entrega 39. Cómo Controlar el Stress (Carrera Profesional, RdC)
Entrega 40. No Diga Lo Que Piensa (Carrera Profesional, RdC)
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Ciberacoso (Amanda Todd, Canadá), acoso telefónico (el psicótata del celular, Chile) y violencia de género (Rossana López, Chile // Mha Gul, Afganistán) tienen en común la perversión exhibida por cierto grupo de gente -hombres y mujeres-, que encuentran satisfacción en causar daño, ya sea físico o psicológico. A veces por despecho, otras por inseguridades (propias de una corta edad o propias de una personalidad menoscabada) y otras, simplemente, porque la semilla de la maldad está arraigada en lo más profundo de su ADN. Mentes psicopáticas, enfermizas y desequilibradas hay en todo el orbe, en todas las clases sociales y en todas las profesiones u oficios: copetineras, curas, ingenieros, obreros, vendedores, profesores, prostitutas, periodistas, policías y un largo etcétera. Y acá no se hace un juicio de valor respecto al oficio, sino a la perversión de quienes la ejercen, sean hombres o mujeres.

En muchas de las historias del escritor ruso Chejov o en las del también ruso, Gorki, aparecen personajes apasionados, malditos, enfermos, de personalidades psicopáticas.  Sasha -o Natasha, ya no recuerdo. Se sabe que la memoria es frágil y que los nombres rusos son muy parecidos: Ivanov, Marcelinsky, Pablosky, Yordanka, Dimitri-, la muchacha de rojo -o quizás la prostituta- fue violentada por un hombre desquiciado, sin empatía y carente de toda habilidad social, en otras palabras, por un psicópata: Quizás Pachka, el panadero; o Kamychov, el juez de instrucción; o Germansky, el ingeniero. Lisbeth Salander, personaje creado por el escritor y periodista sueco Stieg Larsson, por otro lado, también fue objeto de las perversiones de un padre que abusaba de ella -situación imitada por su prole masculina, una vez en edad de merecer- y de un sádico tutor violador, que contaba con la inmunidad que le otorgaba la ley, como otros cuentan con la inmunidad que les otorga una sotana.

Pero la ficción pocas veces supera la realidad, o bien, lisa y llanamente, se nutre de ella. A modo de botón o rosa -negra-, se puede leer en la prensa durante un lluvioso y borrascoso domingo bermellón, que tiende a negro opaco y taciturno:

"En riesgo vital permanece Rossana López Tenderini de 30 años quien la tarde de ayer fue golpeada por su esposo, el ingeniero Germán Vidal Monardes de 32, en la comuna de Ñuñoa" (La Tercera, 21/10/12, en la mañana). http://bit.ly/RMR3Ea 

"Muere mujer brutalmente agredida por esposo tras hallar presunta relación extramarital en Facebook” (BioBio, 21/10/12, en la noche). http://bit.ly/RUQbAB

"Quince años y un día tras las rejas deberá cumplir un obrero ariqueño que abusó de su hija adolescente hasta que se cansó. Cuando el degenerado fue interrogado por la policía, se defendió diciendo que la culpa de todo la tenía su mujer, quien siempre andaba con el cuento de que estaba cansada por su trabajo". (La Cuarta, 18/10/12) http://bit.ly/RERNLy

"Mha Gul, una joven afgana de 20 años, fue obligada por su suegra a mantener relaciones con su primo Najibulah, y al no acceder, el hombre la ató de manos y piernas y luego la decapitó”. (El Pais, 18/10/12) http://mun.do/R0hAy5

Y la triste historia contada por una adolescente canadiense de 15 años a través de un video que subió a youtube hace un mes, antes de quitarse la vida, y que tiene trastornada a toda la sociedad canadiense por estos días. http://bit.ly/PaC9M0 (El País, 17/10/12) // http://bit.ly/Wum3id (El País, 19/10/12).

Pareciera ser que la perversión no tiene límites ni es propia de algún género, oficio, condición social, idiosincrasia ni cultura, sino que parece estar arraigada en los genes humanos. El hombre, da la impresión, es perverso per sé, como postula Golding. Ya se dio cuenta de ello Chejov, ya Gorki, ya Romero, ya D'Halmar, ya Larsson y ya, tantos otros. Éstos, probablemente, se inspiraron en la cruda y violenta realidad para escribir sus obras. 

A continuación el video de Amanda Todd, como una forma de reivindicar su muerte con el elocuente, triste e impactante mensaje que nos envía desde profundis.