29.8.07

Todas íbamos a ser Borges o Enredadera


Escribir así como así, después de tanto tiempo, resulta difícil; lo anterior menos por lanzar cualquier bodrio a la parrilla que por mantener mi característica mordacidad (no en vano me leo y releo La Columna de Joe Black todos los domingos en El Perjurio). Como sea -y agregaría, gústele a quien gústele-, me he decidido a escribir: sin acidez y sin ánimo de crítica. Ahora lo difícil será decidir de qué hablo. Mmmm… ya sé: Transantiago. No, ya las colas y la locomoción atestada de gente fue asumida por la población; Comisiones de Bachelet. No, también fueron asumidas como parte de su estilo de gestión; Farandulización y política. Tampoco, ya se sabe que los ministros ven Alguien te mira, Papi Ricky, Huaquimán y Tolosa y proximamente, Lost –aunque algunos insistan en que ya están bastante lost-. Para ser sincero, me resulta difícil escribir, así que considerando que los cabros de la Villa Francia empezarán luego a tirar cadenas a los cables de energía (y por tanto no podré terminar este post), hablaré del Concurso Santiago en 100 Palabras y su VII Versión, aunque sólo diré que el plazo termina el próximo 7 de septiembre a las 20:00 horas y que hay que puro ponerse a escribir. Hablar de los jurados (no confundir con La Jueza, El Juez o Los Jueces), los escritores Alejandro Zambra, Alejandra Costamagna y Roberto Fuentes, podría resultar contraproducente, no porque Bonsai tenga un estilo borgeano ni porque Todas íbamos a ser putas pueda ofender la inmaculada vista del lector/a o haya ya ofendido a alguna damisela en el metro mientras la leía, sino que si me gano alguno de los premios, no faltarán los malhablados que señalalarán que hice uso de una de las instituciones más infalibles y nunca bien ponderadas de nuestra larga y angosta faja de tierra: Poderoso caballero don pituto.

Saludos cordiales y estamos on line -espero que pronto-.
cav.