24.6.12

Perversiones y Circunstancias o Caracterología del Líder (+ Entrega 28)

By © Claudio Álvarez Velden. Santiago, 24 de junio de 2012.
“De pronto me sentía avergonzado, atemorizado; de pronto tenía un optimismo febril. Los tabúes me estrangulaban. Los psicoanalistas me acunaban con seudoliberaciones y seudolíbidos...” (Edgar H. Humbert)
“Cualquiera de mis contemporáneos que no entienda que el hombre produce  maldad, como una abeja produce miel, debe estar ciego o mal de la cabeza...” (Sir William Golding)


En esta nueva entrega de Carrera Profesional, Rodrigo del Campo invita a reflexionar respecto a la necesidad de líderes fuertes en las organizaciones, es decir, de líderes con gran visión, empuje, sentido de urgencia y capacidad política, a los que se les tenga una fe ciega y se sigan incondicionalmente. Señala, a continuación, que él prefiere la auto-gestión y el liderazgo personal, planteando por tanto que se requiere un nuevo entendimiento del liderazgo, en que el líder no necesariamente tiene que ser el experto en su área sino que debe ser experto en liderar personas auto-gestionadas.
En este sentido y para fijar posiciones, conviene centrarse en la definición de liderazgo (o liderato) dada por la RAE: Condición de líder // Ejercicio de sus actividades; y la de líder: Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora. Obviamente la definición de la RAE se abstrae de todas las ciencias que estudian o abordan el liderazgo, como la psicología, la antropología, la sociología, las relaciones públicas y el management, en las que se analizan al líder, su rol, las interacciones que establece, la personalidad de quien ejerce este liderazgo, entre otros aspectos.
Voltaire señalaba, según se indica en el texto de Del Campo, que “Aquel que tiene el poder de hacerte creer cosas absurdas, tiene el poder de hacerte cometer injusticias”.
Lo anterior me lleva a recordar la historia de un conjunto de niños de entre 8 a 14 años, estudiantes de una escuela premilitar, que llegan hasta una isla deshabitada tras sufrir un accidente áereo. Allí deben organizarse  en un grupo para buscar agua, alimento y establecer algún tipo de señal que permita que los rescaten. El objetivo -todo grupo lo tiene-, en este caso fue facilitar el rescate. Para ello se establecieron relaciones entre sus miembros, designándose a Ralph, por votación de la mayoría, como líder, en este caso, un líder formal. Este primer grupo fue por tanto, un Grupo Secundario Formal, en el entendido que los objetivos que se fijaron no comprometían ni movilizaban a todos los integrantes, actuando por tanto sin una gran cohesión. A medida que transcurre la historia, surge otro grupo que corresponde a un Grupo Primario Informal. Primario, porque presentaba una mayor cohesión en torno al nuevo objetivo (cazar para alimentarse), objetivo que congregaba y aunaba mayores voluntades que el ser rescatados. Informal porque este grupo se congrega en torno a la figura de un líder voluntario, es decir que surge en forma natural, dentro de una organización ya establecida. El liderazgo establecido por Ralph es autoritario-democrático dado que es él quien planifica, organiza y delega tareas, permitiendo en todo caso, que cualquiera pueda dar su opinión. El tipo de acciones de este grupo, o al menos las que fomenta Ralph, son cooperativas. En cambio el liderazgo establecido por Jack es básicamente autoritario. La actitud que adopta Jack y sus seguidores permiten clasificarlos como un Grupo Informal Errático, dada su elevada irritabilidad y explosividad, un comportamiento inconsistente, y el mantenimiento de relaciones variables entre sus miembros y también con los del grupo de Ralph, y por supuesto, contar con un líder autoritario. El tipo de acción que impulsaba Jack, era de competencia.
De acuerdo a la caracterología de Heymans y Wiersma, la personalidad de estos dos líderes puede ser desglosada y resumida en la siguiente tabla: 


Ralph
Jack
Emotivo
No Emotivo
Activo
Activo
Retentivo
Retentivo
APASIONADO
FLEMÁTICO
Constante, emprendedor, laborioso, creativo, empecinado, enérgico, fiel, dinámico, consigue lo que se propone, sentimientos intensos y duraderos, controlado, testarudo, ideas claras, organizado, decidido, ordenado.
Tenaz, constante, perseverante, sistemático, metódico, inteligente, frío, calculador, objetivo, desapasionado, solitario, reservado, maníatico, serio, sincero.
Donde,
Emotivo (E): son aquellos que sienten y viven intensamente sus emociones.
No Emotivos (NE): son aquellos que no exteriorizan sus emociones, siendo fríos, calculadores, controlados.
Activos (A): son personas de acción, creadores, emprendedores, luchadores.
No Activos (NA): se caracterizan por ser pasivos, observadores.
Retentivos (R): son aquellos que mantienen sus emociones, no olvidan fácilmente, conservadores, perseverantes, fieles, rencorosos.
No Retentivos (NR): son aquellos que olvidan fácilmente, son variables, superficiales, infieles.
Habían también en esta historia otros dos personajes, si no principales al menos relevantes y útiles para el desarrollo de la misma, cuyas personalidades se detallan a continuación utilizando la misma metodología devenida de la clasificación caracterológica de Heymans y Wiersma:

Piggy
Simon
Emotivo
No Emotivo
No Activo
No Activo
Retentivo
Retentivo
SENTIMENTAL
APÁTICO
Observador, sensible, romántico, soñador, poco práctico, fiel, solidario, abnegado, leal, discreto, introvertido, creador, preocupado de su imagen, desconfiado, impresionable, desanima fácilmente, indeciso, vulnerable, conservador, reflexivo.
Rutinario, sombrío, triste, depresivo, taciturno, rezongón, rencoroso, conformista, resignado, constante.

La historia a la que me refiero aparece en la película Lord of The Flies (Henry Hook, 1990) basada en el libro homónimo (1954) del Nobel de Literatura, el novelista y poeta británico William Golding, fallecido un 19 de junio del año 1993 -mismo día y mes, aunque distinto año, en que fallecieron 355 hombre de la Mina El Teniente en Chile-. El Señor de las Moscas es una gran historia que permite entender la conformación de grupos, el surgimiento de liderazgos, los tipos de líderes y los perfiles psicológicos según el comportamiento que exhiben sus personajes, en otras palabras, una verdadera joyita para el estudio y desglose de sus partes para un ensayo. Mi Lolita, por supuesto, también. Aunque, incluso cuando intente revertir mi decisión embrujándome con su naturaleza nínfica, no tendrá cabida en mi Nuevo Ciclo que se inicia con el Inti Raymi.
Saludos cordiales y que tengan un gran año,
C. Alvarez Velden.
--

No hay comentarios.: